- 15 Mar
El Palacio Real de Alhambra con sello Nazarí
Quienes visitan Alhambra quedan maravillados por la cantidad de grandes edificaciones que, a lo largo de los siglos, fueron construidas en sus tierras.
Por otro lado, estas grandes obras son un reflejo del paso de la cultura árabe y cristiana en la ciudad y del cómo a pesar de los años ambos estilos conviven y poseen gran importancia para los españoles. El simbolismo que reflejan las construcciones del lugar, invitan a los visitantes a dar un paseo por la historia y entender el significado que se esconde tras cada monumento.A pesar de que el Reino de Castilla permaneció durante siglos asentado en estas tierras, es el Reinado Nazarí de Granada, aquel que causa mayor interés entre los turistas, lo mismo se debe a que fue la sede principal de la monarquía de la época y se crearon un sinfín de edificaciones en consecuencia. Al ser considerada el centro de la dinastía Nazarí, el Rey Mohamed I, comenzó la reconstrucción de la Alcazaba, la misma fue el epicentro para que generaciones posteriores construyeran el famoso Palacio Real. Fue el quinto rey de la dinastía quien erigió un palacio donde residir y que estuviera equipado con habitaciones y diversos salones destinados a cumplir sus funciones reales. El núcleo de este palacio es llamado Mexuar, no obstante es muy poco lo que queda de él, el motivo es que ocasionalmente fue destruido por motivos de reforma y posteriormente cambiado para la construcción de otros espacios.
El encargado de llevar el arte Nazarí a su mayor punto de esplendor y ordenar la construcción de las últimas salas que componen el Palacio Real fue Mohamed V.
El Palacio Real está compuesto por:- el Mexuar
- el Oratorio
- el Cuarto Dorado
- el Patio del Cuarto Dorado
- el Patio de Arrayanes
- el Palacio de Comares
- la Torre de Comares
- la Sala de la Barca
- el Salón de lo Embajadores
- el Palacio de los Leones
- la Sala de los Mocárabes
- el Patio de los Leones
- la Sala de los Abencerrajes
- el Harén
- la Sala de los Reyes
- la Sala de Dos Hermanas
- la Sala de los Ajimeces
- el Mirador de Daraxa
- los Baños
- los Jardines de Daraxa
- el Patio de la Reja
- el Peinador de la Reina
- las Habitaciones de Carlos V
Cada uno de estos espacios fue construido para brindar mayor comodidad a los monarcas y fungir como un espacio de gran esplendor, el cual demostrara la abundancia y prosperidad del reinado.
A pesar de que el Palacio Real sufrió diversas intervenciones por parte de los cristianos, la esencia musulmana aún está en el ambiente, ya que no es sólo la arquitectura, es también la decoración Nazarí, lo que crea una obra única y digna de aprecio. La grandeza de este imperio aún permanece en el ambiente y aquellos que visitan el Palacio Real de Alhambra, tienen la oportunidad de ser testigos de los vestigios de su historia y pueden conocer las anécdotas que perduran entre las paredes del lugar, a pesar del paso de tantos siglos.