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Guardar a lo largo de siglos un secreto es algo que solo puede permitirse la Alhambra, un monumento que sigue sorprendiendo toda vez que los restauradores desmontan alguna de sus piezas. Esta vez la novedad está en sus techos, en los templetes del Patio de los Leones, pues en sus piezas de madera se han encontrado dibujos nazaríes.
Prácticamente todos los tableros, cuando les han dado la vuelta, tienen dibujos de vegetales, animales y formas geométricas que los artesanos, cuando colocaron, las piezas nunca pensaron que fuesen a verse.

Dibujos que nos desvelan más detalles de las técnicas de decoración de los artesanos nazaríes y de de qué forma trabajaban. Los restauradores ya no se sorprenden ante semejante descubrimiento por el hecho de que en cada pieza, en todos y cada detalle, la Alhambra siempre y en todo momento es capaz de mostrarles algo más.